Una extensa riqueza biológica cobija el complejo de páramos de Chingaza. Una formación de múltiples núcleos paramunos en la cordillera oriental que alberga desde pequeñas áreas como el Alto de las Cruces y la cuchilla Cavadonga, hasta el gran páramo de Chingaza. 

El 67% del área del complejo paramuno está dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas; allí, reservas de la sociedad civil, reservas forestales protectoras y Parques Nacionales Naturales contribuyen a la conservación del páramo; especialmente el PNN Chingaza, que alberga el 44% del área protegida y constituye un centro de conservación e investigación de alta importancia para el territorio.

El complejo de páramos de Chingaza tiene una alta importancia en la regulación hídrica para las dos vertientes de la cordillera, el área hidrográfica del río Orinoco, hacia la vertiente oriental y la cuenca del Magdalena, hacia la vertiente Occidental. Las aguas que fluyen de estos canales constituyen el sistema de captación de aguas más grande del país, son primordiales en el abastecimiento de agua de más de 10 millones de habitantes de Bogotá, Villavicencio y municipios aledaños. Tan solo en el PNN Chingaza hay más de 60 lagunas de origen glaciar, resaltando por su magnitud, belleza e importancia biológica y cultural las lagunas de Chingaza y Siecha.

El páramo se encuentra bajo múltiples presiones en su mayoría asociadas a la intensificación de procesos socioeconómicos como la ganadería extensiva, el cultivo de papa, procesos extractivos de agua y minería de cemento. 

La protección del territorio se hace imprescindible para la conservación de la diversidad biótica y cultural que alberga el ecosistema.