El complejo de páramos de Santurbán-Berlín está ligado a los complejos de páramos del Almorzadero, Cocuy-Guycan-Chita, Pisba y Tota-Bijagual-Mamapacha; formando una red de ecosistemas de alta montaña primordial en la conectividad de la cordillera oriental de los Andes. 

El complejo de páramos de Santurbán-Berlín es una estrella fluvial que alimenta las cuencas hidrográficas del Magdalena-Cauca y Orinoco, y cuyas aguas prestan valiosos servicios ecosistémicos y son el recurso hídrico de más de dos millones de personas que habitan en más de 30 municipios de Santander y Norte de Santander como el área metropolitana de Bucaramanga, Cúcuta, Pamplona, entre otros.

Es conocido como la joya de la corona debido a la extenuante explotación minera en el territorio, con lo cual, muchos conflictos socioambientales han sido objeto de disputa entre grandes empresas mineras, mineros artesanales y defensores del páramo que luchan por su verdadera y preciada joya, el agua.

La minería es una amenaza en latencia de los ecosistemas de este páramo, pero además, la tala indiscriminada, los incendios y  la expansión de la frontera agrícola contribuyen a una constante pérdida de hábitat y biodiversidad que, desafortunadamente para gran parte del territorio, aún es desconocida.