Los líquenes son una de las interacciones mutualistas mejor conocidas y sumamente complejas. Son en esencia, la conformación de un hongo y una o varias formaciones de cianobacterias o algas. Son importantes como formadores de suelos y excelentes bioindicadores de las condiciones ambientales de su hábitat.
La mayor riqueza en diversidad de especies de líquenes se alberga entre los bosques montanos y los páramos. Los páramos en Colombia están compuestos por especies principalmente meridionales con altos niveles de endemismos y tasas de especiación; sin embargo, es uno de los países menos explorados, pues se calcula que falta registrar más de la mitad de las especies de líquenes que existen en el territorio.
Se destacan algunos géneros de líquenes encontrados en los páramos: los macro líquenes foliosos de los géneros Sticta, Lobariella, Leptogium; de los generos fruticosos Cladonia, Stereocaulon, Thamnolia; y, de los líquenes costrosos, Diploschistes, Placopsis y Porpidia.