El venado cola blanca está ampliamente distribuido en América, desde el sur de Canadá hasta el noreste de Bolivia habitando diversos biomas entre selvas, pantanos, sabanas tropicales, y por supuesto, los páramos andinos. En Colombia, su distribución es igualmente amplia, desde el norte de la Amazonia y la Orinoquia, hasta el sur de la guajira, pasando por las sabanas inundables, bosques tropicales y páramos, por mencionar solo algunos de sus hábitats potenciales.
Los machos se diferencian de las hembras al desarrollar cornamentas ramificadas con entre seis y diez puntas normalmente. Estas cornamentas están formadas por tejido óseo cubierto de terciopelo que se alimenta de irrigación sanguínea, cuando la irrigación se suspende, estas se desprenden y empieza el ciclo de renovación.
Son herbívoros generalistas, se alimentan de frutos, hojas, ramas y semillas que se encuentren entre la hierba, árboles y arbustos; comportamiento alimenticio que a su vez contribuye a la dispersión de semillas en las grandes áreas que ocupan.
La fragmentación, pérdida de hábitat y cacería furtiva afectan gravemente a las poblaciones silvestres, pero también, los ataques de perros ferales (perros asilvestrados que cazan indiscriminadamente), son una preocupación que amenaza aceleradamente la subsistencia de los venados de cola blanca.
Nombres comunes:
- venado coliblanco
- venado de cornamenta
- venado reinoso
- venado blanco
- taruca
Nombres indígenas en Colombia:
- síkarama (lengua tunebo)
- sawáya mejaca ñama (piaroa)
- ovébi (guahibo)
- namá (wayúu)
- huey (cuniamia, guayabero)
- chichica (muisca)